Elegir sitio para comer o cenar se convierte a veces en un problema con tanta apertura en el horizonte. Si bien es cierto que a los clásicos nunca hay que perderlos de vista, a la hora de conocer las novedades conviene seleccionar con cuidado lo que se escoge. Aquí va una ruta por algunos de los locales que más nos han gustado en lo que va de año. Variedad en todo, desde el precio a las propuestas gastronómicas. Hay shawarmas que son una auténtica tentación y un menú omakase de 42 bocados que traslada a Japón desde que se entra en él. No podía faltar un tapeo de altura y unas pizzas de nivel, porque, en esto del disfrute, sobre gustos, los colores. De Chueca a Chamartín, pasando por Tetuán y Salamanca, no hay distrito sin un comedor para tener en el radar
CHIRASHI: 'STREET FOOD' DE MEDIO MUNDO
Este comedor abierto hace apenas unas semanas está liderado por el chef Rubén Iborra, quien ha creado una propuesta original, asequible y de nivel con platos de Tailandia, México, Italia e India. Trabaja con menús que aúnan innovación y tradición y dan como resultado deliciosos bocados de street food. Muy ricos el pan bao de anguila asada y el taco de cochinita pibil, aunque el hit de la casa es su chirashi, plato japonés a base de arroz y pescado. San Germán, 50. Precio medio 40€
NOS: VIAJE CON ESENCIA LATINA
Este restaurante de Chueca es otra de las sorpresas del año. El chef Luis Alejandro Hernández fusiona sus raíces venezolanas con pinceladas internacionales vinculadas a su experiencia profesional. En la nueva carta ha incorporado bocados como la ostra nº2 de Poget Speciale de Normandía con sidra de ají amarillo, el suquet potente de gamba austral estilo ramen, el curry de maíces y chile morita con pollo cocinado en la robata y el entrecot Simmental Bavaria con chimichurri. Barquillo, 30. Precio medio: 45-55 €
DE PITA MADRE: SHAWARMAS DE PRIMERA
Este local de Chueca ha venido a revolucionar el mundo de las shawarmas con una carne y unas verduras -la berenjena frita es una delicia- de primera calidad. Detrás de la propuesta están Aviv Mizrahi y Tami Elimelech-Mizrahi, quienes han cuidado desde el pan de pita hasta las salsas caseras que acompañan estos bocadillos típicos de Israel, Turquía y Líbano. «Creo que somos los únicos de España que los hacemos con carne de cordero. Es más cara y por eso no se emplea». Colmenares, 13. Precio medio: 13 €
PARKING PIZZA: UN CLÁSICO DE ALTURA
En Barcelona habían conquistado ya a público y crítica y a principios de año se lanzaron a probar suerte en la capital. Elaboran sus pizzas con masa de larga fermentación y mucho producto mediterráneo. Cuentan con 11 versiones, entre las que no faltan la margarita, la de trufa negra con queso fontina, huevo y parmesano, una de las más vendidas, y la de stracciatella con tomate y orégano fresco. Ahora también se pueden pedir a domicilio con Glovo. Tienen dos locales. Castellana 89 y Monte Esquinza, 39. Precio medio: 20 €
DESBORRE: COHERENCIA Y COMPROMISO
Lucía Grávalos, la chef de Calahorra que nos conquistó desde que abrió Mentica Gastronómico, emprendía hace unos meses aventura con una casa de comidas que refleja 100% su momento vital y profesional. Cocina tradicional actualizada, producto de cercanía y un compromiso con la filosofía de desperdicio cero marcan la propuesta. El bocadillo de calamares, el torrezno suflé, la ensaladilla no rusa y su ya famosa coliflor guisada son parte de un menú muy personal. Unión, 8. Precio menús: 48 y 78 €
SEN OMAKASE: UN OMAKASE DE 42 PASES
El concepto de Steven Wu es a partes iguales arriesgado e interesante. Un menú omakase de 42 bocados para 12 comensales que es en realidad una experiencia inmersiva que traslada a Japón durante algo más de tres horas. La ubicación también se sale del circuito gastro habitual, en pleno barrio de Chamartín. El chef trabaja con cinco técnicas, cinco colores y cinco sabores y siempre pegado a los productos de temporada. El 70% se basa en los pescados. Santa María Magdalena, 14. Precio menú: 225 € (sin bebida)
BOLBORETA: DE LAVAPIÉS AL CIELO
Patricia Grandío y Aaron Quaife inauguraron su proyecto en Lavapiés a finales del año pasado con muy buenas críticas desde el principio. Este tándem, que se conoció trabajando con Diego Guerrero en DSTAgE , ofrece una carta corta y con producto de temporada, lo que hace que varíe bastante. En su menú de verano hay propuestas tan apetecibles como ese plato de tomate, melón y almendra. El secreto Ibérico con espárrago blanco y ortigas ha sido uno de los preferidos de la primavera. Ave María,8 Precio medio: 50-60 €
FARAH: CASA DE COMIDAS MEDITERRÁNEA
La cocinera Heba Kharoufn se instalaba a principios de año en el barrio de La Latina con esta casa de comidas que mira a los sabores y olores del Mediterráneo oriental, donde el buen pan que sirven invita a mojar y rebañar cada plato que llega a la mesa. El humus de piñones o la ensalada de tomate con ajo crudo abren el festín. De principales, muy recomendable el pulpo a la brasa con alcaparrones y las zamburiñas al horno gratinadas con perejil y parmesano. El ambiente es muy agradable. Carrera de San Francisco, 12. Precio medio: 45€
ULTRAMARINES DEL COSO: TRES PLANES EN UNO
Llegó al barrio de Malasaña con cierta discreción, pero con el paso de los meses ha demostrado que su propuesta gastro, firmada por Andy Boman, iba en serio. Cuenta con tres espacios: una bodeguita o tienda de alimentación, una barra de degustación y un restaurante. Los funky callos, las anchoas 00 sobre brioche ahumado, el tiradito de lubina, el steak tartar, su hamburguesa o las costillas han conquistado a los habituales de la zona. San Joaquín, 16. Precio medio: 40-50 €
VARRO: TAPEO DEL BUENO
En esta taberna de Serrano se disfruta con platos al centro para compartir, ya sea su espectacular ensaladilla o sus gildas, que son marca de la casa. Varro es la versión informal de Varra Fina, exitoso restaurante y barra de la calle Hermosilla, con quien comparte algunos de sus bocados más icónicos, como su tosta de gamba roja de Palamós y su bikini. Sus tortillas de patata hechas al momento, los torreznos, las bravas y, como no, su tarta de queso, se suman a esa lista de imprescindibles. Serrano, 93. Precio medio: 25 €
